jueves, 9 de octubre de 2008

Noticia

¿La tercera bomba atómica?

La RAI emite la denuncia de un veterano de la guerra de Irak que asegura que EE UU lanzó una bomba nuclear cerca de Basora durante la Guerra del Golfo de 1991.

MIGUEL MORA | Roma 08/10/2008

Un ex militar estadounidense, Jim Brown, ingeniero de cuarto grado que combatió en la Operación Tormenta del Desierto de la primera Guerra del Golfo, acusa a la Administración de su país de haber lanzado una bomba nuclear de penetración de cinco kilotones de potencia, en una zona situada entre Basora y la frontera con Irán, el 27 de febrero de 1991, último día del conflicto.

La cadena pública italiana Rainews24 emitirá mañana la acusación en un reportaje firmado por su veterano reportero Maurizio Torrealta, tras haber verificado que el Centro Sismológico Internacional registró aquel día, en esa zona, un movimiento sísmico de 4,2 grados Richter, potencia equivalente a cinco kilotones.

Las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki tenían una potencia de 16 y 22 kilotones, respectivamente.

Torrealta ha reconocido hoy que se trata "de una historia difícil de creer y de confirmar porque apela a nuestros miedos más profundos", pero ha revelado que al pedir la confirmación de la noticia al Pentágono, éste le preguntó primero la fecha exacta de la explosión para responder después que el Ejército de Estados Unidos solo utilizó armas convencionales durante aquel conflicto, y añadir, como posible explicación al movimiento sísmico, que aquel día lanzó sobre la zona una bomba de racimo Blue 82, conocida como la madre de todas las bombas.

La RAI, que ha presentado hoy en Roma el reportaje de 20 minutos, ha explicado que decidió emitirlo porque "no hay pruebas de que la acusación sea cierta, pero tampoco las hay de que sea falsa", y porque es necesario que una acusación tan importante sea "investigada por las organizaciones internacionales con la transparencia necesaria".

La investigación incluye datos sobre el aumento de los casos de cáncer y tumores en Basora, que según las cifras del jefe de oncología del hospital local, Dott Jawad Al Ali, han pasado de 32 casos anuales en 1989 a más de 600 en el 2002.

El reportaje muestra varias fotos de varias víctimas de tumores de impresionante virulencia, aunque Al Ali opina que la aparición de cánceres muy raros en adultos y sobre todo en niños puede deberse a la utilización masiva de proyectiles con uranio empobrecido.

El país.com | Internacional

1 comentario:

  1. El descubrimiento de que la tercera bomba atómica habría sido lanzada a lo largo de la guerra en Irak, sin duda, provocaría un revuelo considerable. Dentro de los Estados Unidos y en el contexto internacional se exigirían responsabilidades. Pero esta noticia esconde un gran acto de ceguera o hipocresía, según sea el caso, de quien la escribe, de quien la documenta, de quien la niega y, posiblemente, de quien la lee.
    En el mismo hecho de censurar la utilización de bombas atómicas y sólo éstas se puede justificar la guerra y el uso del resto del armamento. Pero es que el propio ejército estadounidense achaca el seísmo, que podría deberse a la bomba, a otra bomba de racimo Blue 82, “la madre de todas las bombas”. Esto ha de tranquilizar al lector pero no al que padeció la bomba.
    Una evidencia del uso de la bomba es el aumento de casos de cáncer y tumores especialmente virulentos, pero éstos, dice el artículo: “pueden deberse a la utilización masiva de proyectiles con uranio empobrecido”. Lo que también tranquilizará al lector, pero qué más da que se trate de una bomba H o muchos proyectiles con uranio empobrecido si el resultado es el mismo.
    Creo que, de lanzase la bomba, este hecho no modificaría la magnitud de las atrocidades que se cometieron en aquella guerra y en todas en general, simplemente ciertas cosas son noticia, la bomba atómica es una de ellas, y otras no.

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